Del 4 al 8 de septiembre de 2023, tuvieron lugar en la zona de Janubio y Playa Blanca, en Lanzarote, una serie de trabajos de prospección arqueológica subacuática.
El planteamiento inicial fue concentrarse en el área de la playa de Janubio y aprovechar las buenas condiciones de septiembre y octubre, antes de la meteorología imposibilitara los trabajos de prospección subacuática.
No obstante, el día 7 se optó por abandonar esta área y poner rumbo a Papagayo como consecuencia de la escasa visibilidad existente y al peligro al que se exponían el personal por las grandes olas que se forman en esta zona y la existencia de una plataforma rocosa.
Para desarrollar los trabajos de prospección, basaron la metodología en el arrastre de dos buzos con embarcación, de tal manera que uno de los buzos se desplaza por el fondo con un planeador y el otro en superficie, que también es arrastrado con un trineo, mantiene en todo momento el contacto visual con el del fondo. Desde el momento que el buzo del fondo localiza algún elemento de carácter arqueológico se suelta del planeador para comunicar el hallazgo. El buzo de superficie también se suelta y comunica al patrón de la embarcación y a los técnicos arqueólogos que van en ella, el hallazgo. El personal de la barca recoge el punto georeferenciado justo en la posición que dicta el buzo de superficie en relación al buzo del fondo. Mientras tanto el buzo de fondo documenta la pieza con fotografías, mediciones, descripciones, croquis, etc. para seguidamente continuar prospectando.
La prospección se lleva a cabo por calles previamente establecidas, con una separación de 15 metros, si la visibilidad lo permite, solapándose 7,5 m entre calles. Para mantener el rumbo y no desviarse de la calle, el patrón sigue la trayectoria de las calles en su plotter, grabando además los trayectos (tracks), para evitar confusiones. Para el desarrollo de estos trabajos tuvo que ver mucho la destreza del patrón.
La profundidad máxima durante las inmersiones fue de 20 metros (pleamar), con una visibilidad media de 15 metros y presencia de corrientes moderadas.
Las zonas prospectadas muestran unos fondos predominantemente rocosos con vaguadas rellenas de arenas y confites para el oeste del área de Janubio y predominio de bancos de arenas, con dispersión de piedras y confites, también en el oeste del sector II de Papagayo.